El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, debió interrumpir hoy una conferencia de prensa sobre la situación de la covid-19 en ese país debido a que se produjo un tiroteo en las cercanías de la Casa Blanca.
A los pocos minutos de iniciada la rueda, un miembro del Servicio Secreto se acercó al mandatario para decirle algo al oído.
"Señor, simplemente vamos a tener que salir", se logró escuchar.
Trump, sin explicación mediante, obedeció la orden del agente y se retiró abruptamente de la sala de reuniones.
El tiroteo ocurrió en la esquina de la calle 17 y Pennsylvania Avenue, en las afueras de los terrenos de la Casa Blanca y cerca del parque Lafayette.
Un alto funcionario del Gobierno confirmó luego que había un tirador, que fue neutralizado por miembros del Servicio Secreto.
De regreso en la sala de conferencias, el mandatario dijo que todo parecía estar bajo control. "Me gustaría agradecer al Servicio Secreto por hacer su trabajo siempre rápido y muy efectivo, pero hubo un tiroteo real y alguien fue llevado al hospital. No sé la condición de la persona. Parece que la persona fue disparada por el Servicio Secreto, así que veremos qué pasa ", señaló Trump.
El mandatario contó que fue llevado a la oficina oval. "Solo querían que me hiciera a un lado por un momento, hasta que se aseguraran de que todo estuviera claro afuera", dijo.
Cuando le preguntaron si estaba nervioso, respondió: "no sé, ¿parezco nervioso? Me siento muy seguro con el Servicio Secreto, son personas fantásticas, son los mejores de los mejores, están altamente capacitados", dijo Trump. (Télam)